
COLEGIO DE BACHILLERES DEL ESTADO DE OAXACA
PLANTEL HUAJUAPAN
Visita el jardín
De lunes a viernes de 9:00 a 18:00 horas.
Tel. 01-953-5323104
"flor y canto"
Jardín Botánico de la Mixteca
Lauro Solano Hernández
Director del proyecto
Diana Cecilia Méndez Camacho
Juan Pablo Rojas Camacho
Alexis Castro Soriano
Ulises Yoann Cortés Aguirre
Colaboradores


Yo soy cantor: flores para esparcirlas
yo las voy tomando: gocen.
Nezahualcóyotl

INTRODUCCIÓN
En México, tanto el simbolismo de las flores como el de los lugares dedicados a ellas tienen un arraigo que proviene de la época prehispánica. La cultura teotihuacana (300-500 D.C.) dejó plasmado en los murales de Tepantitla, la existencia de un paraíso en la tierra al que se llegaba después de la muerte: el Tlalocan, el jardín o morada de Tláloc. El imperio azteca, probable heredero de la tradición botánica de los toltecas y otros pueblos precedentes, mantuvo una red de jardines de aclimatación para abastecer de plantas a la clase dominante de Tenochtitlan, tanto dadoras de rango social como para usos medicinales, ornamentales y aromáticos. Moctezuma Ilhuicamina (1440-1469) mandó realizar actividades de acondicionamiento del bosque de Chapultepec enriqueciéndolo con ahuehuetes y otras especies de árboles. También mando construir un jardín en Oaxtepec donde, por cierto, sus expedicionarios habían encontrado vestigios de un jardín preexistente. Netzahualcóyotl, señor de Texcoco y contemporáneo de Moctezuma Ilhuicamina, también contaba con sus propios jardines de los cuales el más impresionante era el del Tetzcotzinco. En ese lugar había un bosque natural el cual fue enriquecido con diversas plantas, y para regar, Netzahualcóyotl mandó construir un sofisticado sistema de pilas y canales, algunos labrados en la misma roca. Hacia 1503, en Tlaxiaco, Oaxaca, el señor Mallinalli tenía su propio jardín donde contaba con un árbol de hermosas y olorosas flores llamado tlapalizquixóchitl, al parecer traído de Tehuantepec. Moctezuma Xocoyotzin mandó pedir el árbol al señor Mallinalli quien, al negarse, dio motivo para una invasión Mexica a esta parte de la región Mixteca.
Hacia 1521 Moctezuma Xocoyotzin contaba, además de los jardines de la casa real de Tenochtitlán, con el gran bosque de ahuehuetes de Chapultepec y con un extenso parque en el Peñón de los Baños. Sin embargo, fue el jardín de Iztapalapa el que primeramente visitaron los conquistadores españoles, pertenecía a Cuitláhuac, hermano menor de Moctezuma. Este jardín tenía parte en tierra y parte en el lago por lo que se podía acceder a él también mediante canoas. Contaba con varias mansiones reales y estanques y sus andenes estaban llenos de flores y de muchos frutales. Destacando también el gran estanque de agua dulce donde había una diversidad de peces, aves y otros animales.
Entre los aztecas el agua, las plantas, los animales y las construcciones se integraban armónicamente al paisaje y a la vida cotidiana. Los jardines eran una sublimación del mundo natural, un universo no silvestre, domesticado, refinado y planeado.
En la época colonial los gobernantes españoles se adueñaron de los jardines prehispánicos, abandonándolos más tarde o cambiando su uso. Por ejemplo, el parque del Peñón pasó a ser propiedad de Hernán Cortés, el jardín de Oaxtepec se convirtió en sanatorios y los baños de Netzahualcóyotl fueron destruidos, al parecer, por órdenes de fray Juan de Zumárraga.
Casi 270 años después se promueve el primer jardín botánico en México solo que ahora bajo el modelo europeo. Fue hasta 1788, a raíz de la Real Expedición Botánica a la Nueva España (1787-1803), que se estableció el Real Jardín Botánico de México, así como la primera cátedra de botánica del país, impartida por la Real y Pontificia Universidad de México. Este jardín siguió operando hasta 1846 teniendo como finalidad principal relacionar la medicina y la farmacia con la botánica, además de enriquecer con recursos vegetales al Real Jardín Botánico de Madrid.
A fines de 1800 y principios de 1900 se gestionaron y fundaron otros jardines en México. En 1905 se presenta una propuesta al Instituto Médico Nacional para establecer un jardín en el Istmo de Tehuantepec; la petición fue rechazada por problemas presupuestales y por la lejanía de la ciudad de México. Caziano Conzatti, en Oaxaca, formó en 1910 un Jardín Botánico adscrito a la Secretaría de Agricultura y Fomento, ubicado en una estación agrícola experimental. Conzatti dividió el jardín en departamentos: el sistemático, en donde sólo plantas y arbustos perennes estuvieron clasificados de acuerdo con el sistema de Engler y Prantl; el fruticetum, que era exclusivo de la flora mundial subarbórea, con énfasis en la mexicana, y el arboretum, donde había palmeras, coníferas, sapotáceas y bignoniáceas, entre otras. También contaba con un apiario y un departamento geográfico que daba a conocer las producciones vegetales típicas de cada región.
En 1923 quedó formalmente constituido un jardín apaisado-ornamental en Chapultepec cuyos trabajos habían iniciado en 1919 a cargo del director de Estudios Biológicos, Alfonso L. Herrera. El jardín era anexo al Museo Nacional de Historia Natural y constaba de una Sección Sistemática, poblada por más de 500 ejemplares pertenecientes a 75 de las principales familias de fanerógamas, teniendo además un pequeño grupo de criptógamas vasculares. En 1924 contó aproximadamente con 20000 plantas. La información disponible indica que tuvo básicamente propósitos recreativos, de apoyo didáctico e investigación y después amplió sus objetivos, con un enfoque médico, botánico y agronómico.
En 1959, Faustino Miranda funda El Jardín Botánico del Instituto de Biología, IB-UNAM, el cual incluye dos partes ubicadas en áreas distintas de Ciudad Universitaria: el invernadero Faustino Miranda y el Jardín Botánico Exterior.
De mediados del siglo XX a la fecha se han fundado los actuales jardines botánicos del país que, de acuerdo a la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos (2006), son 37, de los cuales, en Oaxaca hay dos:
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Jardín Botánico Regional “Cassiano Conzatti”, CIIDIR, IPN, Unidad Oaxaca. Fundado en 1992, está dedicado a mantener colecciones de plantas regionales principalmente del valle de Oaxaca y alrededores.
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Jardín Etnobotánico de Oaxaca. Fundado en 1994 y establecido dentro los terrenos del ex convento de Santo Domingo, sus especímenes representan la flora oaxaqueña con una colección regional etnobotánica.
No obstante el evidente deterioro ambiental por el que atraviesa el mundo entero, las áreas naturales y los jardines botánicos de México se enfrentan a una serie de vicisitudes poniendo en riesgo su permanencia. Al no encajar en la visión de gobernantes, funcionarios y empresarios los jardines botánicos representan una carga o molestia y de ser posible serían alegremente reemplazados por zonas residenciales, centros comerciales o centros de desarrollo turístico. Sin embargo, hay un sector de la sociedad con la visión de interactuar de manera armónica con la naturaleza. Por tanto, hay un interés de vigilar, cuidar y proteger en la manera posible, el ambiente en el que vivimos.
Fuentes consultadas
Revista Arqueología Mexicana:
Núm. 39 (1999), Plantas medicinales prehispánicas.
Núm. 57 (2002), Antiguos jardines mexicanos.
Núm. 78 (2006), Las flores en el México Prehispánico.
Libros:
López Ramos, J. A. Esplendor de la Antigua Mixteca.
Vovides, Andrew P. Edelmira Linares y Robert Bye. 2010. Jardines botánicos de México: historia y perspectivas. Instituto de Ecología, AC. Xalapa Veracruz.
http://www.sev.gob.mx/servicios/publicaciones/serie_hcyt/jardines_botanicos.pdf
Asociación Mexicana de Jardines Botánicos. 2006.
http://web.archive.org/web/20080705221930/http://www.ecologia.edu.mx/amjb/
Caballero J. (Coordinador). 2012. Jardines Botánicos, una contribución a la conservación vegetal de México.